Es una forma de relajación en acción, o sea, utilizas el movimiento para lograr relajarte y centrarte.
Puede ser útil antes de entrar a dar una prueba, hacer una presentación, hablar con alguien que te gusta, etc. No se requiere un lugar especial: puede ser en tu habitación, en la calle, en un pasillo de la facultad, puede haber más gente o ser un espacio deshabitado.
Técnica:
- Empieza a caminar, manteniendo la mirada a la altura de los ojos y sin fijarla en nada (solo sirve para ubicar el espacio en que estás), dejando los brazos sueltos.
- Siente los distintos puntos de apoyo de tus pies en el suelo, la sensación al pasar el pie de atrás hacia adelante, el cómo se mantiene el equilibrio.
- Siente el apoyo de tus piernas en los pies.
- Siente el apoyo de tu columna en las piernas, toma conciencia de cómo se transmite el movimiento del paso a la columna. Si prestas mucha atención, sentirás este movimiento en tu columna cervical.
- Deja que tus hombros se apoyen sobre la columna (puedes imaginar una regla T).
- Deja que tu cabeza se apoye sobre la columna.
- Deja que tus brazos cuelguen de los hombros.
Puedes mantener la caminata el tiempo que requieras, hasta que te sientas en calma.
Ximena González
Coordinadora Programa Apoyo Psicológico